Hace algo más de una semana hice realidad unos de esos caprichos "de niño" que algunos teníamos: comprarme una bici de carretera. Nunca he dejado de pedalear, bien con mountain bike, bien con híbrida, pero la experiencia de la bici profesional no la había probado... total, que me decidí y, de momento, no me arrepiento.
Pues bien, el primer sábado tras comprarla hice una pequeña prueba de 30 kms para pulsar sensaciones y fue todo genial... no sé si son las ruedas, lo poco que pesa o los pedales automáticos, pero la cosa fue como la seda... Comparada con mi otra bici híbrida (más pesada) la sensación es como pedalear "en el aire".
Tras esa primera experiencia, este sábado pasado realicé mi primera ruta "seria": Murchante-El Buste-Murchante. Según Google Earth, 56 km. Según mi cuentakilómetros, 58,2 km. Una ruta sencilla en gran parte de su recorrido pero con unos 8-9 kms de subida bastante dura para los que no estamos acostumbrados (igual hacía 15 años que no hacía más de 30 kms en bicicleta), con rampas de hasta el 20%. Y la cosa fue bastante bien, con la subida superada sin demasiados problemas. Eso sí, tuve que echar mano del tercer plato en algunos momentos (alguna rampa de 200 metros al 20%) pero nunca tuve la sensación de ir agobiado ni de tener que echar el pie a tierra.Bonitos paisajes, buena y tranquila carretera, creo que la convertiré en mi ruta habitual de entrenamiento...
La prueba del delito...
Iremos informando de posteriores avances y retrocesos. En resumen:
Lo mejor:
- Poder subir rampas de duras a ritmo sin tener la sensación de "tirar" de la bici.
- La suavidad del pedaleo, tanto en llano, como en subida y bajada.
- Las vistas desde la Muela de Borja de la Ribera del Ebro y el Somontano del Moncayo
La Ribera del Ebro desde la Muela de Borja, ese "puto desierto" ;-)
Lo peor:
- Los kilómetros finales a la vuelta, se me hicieron bastante largos por la carretera nacional a causa del viento.
- El "culo", tras más de dos horas encima de la bici acabó bastante dolorido.
