viernes, 29 de septiembre de 2006

La locura de un escritor de verdad

Me encuentro a mitad de camino de ninguna parte. Más cerca de todo y más lejos de nada. La niebla confunde mis sentidos. Su fina textura me envuelve en húmedos harapos. La mente se inunda de un líquido salino. Todo se mueve. El exuberante hedor y los efluvios alimentan mis instintos en una delirante espiral de locura de difícil salida. Exhausto, mi pesado y desbordado cuerpo emite un último suspiro antes de partir hacia su eterno destino...

viernes, 22 de septiembre de 2006

El índice de masa corporal, los caballos del Roca y una leyenda urbana

Del talante, el buen rollito y lo políticamente correcto...

Ya pasó Cibeles. O eso dicen las teles. Ese acto donde desfilan cuerpos esqueléticos cubiertos de ropas que jamás se pondrá nadie. Un evento de primer orden. A nivel internacional. Mundial. La ostia, vamos. Este año ha habido polémica. Se ha pesado a las modelos. Como a los caballos. Como a los boxeadores. Se necesitaba un índice de masa corporal de no sé cuanto. En cualquier caso, delgadas. Total racismo. O xenofobia. O clasismo. O cómo se llame. Resulta que si eres delgada de constitución no puedes desfilar, pero si estás rellenita y vomitas alguna que otra comida y tu IMC es el correcto, desfilas. Gran criterio. Las gordas (perdón, rellenas) no desfilan igual. Gran decisión. Talante y progresismo. Las modelos extranjeras no han venido. La pérfida albión y Europa dan la espalda al país más tolerante del mundo. La pregunta es: ¿por qué nos han dado tanto el coñazo con el tema? ¿a alguien le importa?. A mí me importa un bledo. La que quiera estar en los huesos y no comer es libre de hacerlo. La que quiera chupar pollas (perdón, hacer felaciones) para llegar a lo más alto es libre de hacerlo. Pero que nos dejen en paz. Por favor lo pido. Y desde aquí digo: viva Kate Moss.

Puta Humanidad

Los caballos de Roca se mueren. Resulta que ese genio de los negocios tenía no sé cuántos caballos de no sé cuantas razas muy caras e importantes. Al meterlo al trullo, un administrador, por orden judicial, se quedó su finca. Y claro, pasó de ella. Y los caballos no comían ni eran atendidos. Qué más da. Si son animales, sin alma. Si hay algo que me resulta insoportable es el maltrato a los animales. A las personas me da absolutamente igual. Somos malos. En el fondo todos mataríamos y seríamos crueles si nos vemos en una situación límite. Y hablamos, nos entendemos. A los animales no. Sin embargo, hemos visto estos días a un gallego que maltrataba a su perro y todo el mundo se ha escandalizado. A ese tío había que arrancarle la piel a tiras. Pero de los caballos nada. Hasta chistes harán. Ya lo decía SA: Puta Humanidad. Menos mal que tarde o temprano nos extinguiremos.

La droga que anula la voluntad: ¿realidad o leyenda?

Ayer, por casualidad, vi el telediario de la uno a las tres de la tarde. Una de las noticias hablaba de una droga que echaban en la bebida en discotecas y anulaba la voluntad del que la ingiriera (o esnifara). Vamos, que te la tomas y te dicen: “tírate por la ventana” y te tiras sin dudarlo. Decían que la usaban algunos para violar mujeres, y salían varios testimonios de asociaciones. Que en las comisarías no les hacían caso. Que como no había análisis de sangre no se sabía si se la habían dado. Alrededor de un 15% de las violaciones denunciadas podían estar relacionadas con esa droga. Alucinante. Ya había oído hablar del tema hace unos años, pero pensaba que era una leyenda urbana. No sé. No lo tengo muy claro. Imaginad esa droga fumigada sobre millones de personas desde aviones por nuestro Dobelyu Bus. Y la gente obedeciendo. Terroristas malos. Sí, malos. Trabajar 12 horas. Sí, trabajar. Buf, se me ocurren cien mil usos, y me extraña que nadie haya reparado en ello. Se podría convertir a todo el mundo en borregos (todavía más). No me lo acabo de creer. O quizá sí, y ya se está usando. En la comida. En la tinta de los periódicos. En las radiaciones de los televisores. En los CDs. Buf, cierto miedo me produce. Ahora entiendo muchas cosas....

jueves, 21 de septiembre de 2006

Barricada Forever

Dentro de un particular re-visited personal de Barricada a raíz de la adquisición de "Mucho más que ruido" (recopilatorio de tres CDs a 9,50 euros en Eroski, no confundir con esos conciertos acústico y eléctrico que han sacado hace poco) me apetecía poner una letra, ya que ando vago para escribir chorradas...


"Una lata de gasolina" del disco No sé qué hacer contigo fechado en 1987.


Como una triste pesadilla
te toco vivirlo
ahora tienes que pagarlo caro
vigilado sin saber
lo que le espera
se adivina su intencion
por una lata de gasolina
la sangre hirviendo lo vas a hacer
lo vas a hacer

Su cara bien grabada
entre ceja y ceja
una obsesion constante
en las manos la solucion
todo muy claro
se adivina su intencion
por una lata de gasolina
la sangre hirviendo lo vas a hacer
lo vas a hacer.

miércoles, 13 de septiembre de 2006

Factótum, Alatriste, y Aragonés

BUKOWSKI VERSIÓN SIGLO XXI

El sábado a las cinco de la tarde, tras una visita furtiva al videoclub, tenía en mis manos Factótum, película basada en la novela del entrañable Bukowski, ese que tantos buenos momentos nos dio en la adolescencia tardía.

Interpretada por Matt Dillon y dirigida por un tío noruego cuyo nombre ni lo sé ni me importa (no soy ningún apasionado del cine de autor ni del cine en general, ya lo sabéis) aparentemente tenía buena pinta. Tras aquella sórdida Barfly, interpretada por Mickey Rourke, esperaba ver algo más divertido u original, con un pelín de ironía. Pero nada...

La película comienza con Chinaski llevando un pedido en furgoneta. Tomándose luego una cerveza en un bar y siendo despedido, obviamente, por abandonar su puesto en horas de trabajo... Primera decepción: la película está ambientada en el mundo actual, el de internet, Bush y las multinacionales, cuando la novela original reflejaba el mundo de los años 30 y 40 del siglo pasado... Segunda decepción: puedes estar o no de acuerdo con Bukowski, pero en sus libros no parece retrasado mental o subnormal, como sí da toda la impresión en la película... un tío enorme, gordo, vago, sin sangre en las venas y al que le da igual todo -pero sin pizca de ironía o mordacidad-, recitando algunas frases de genio topiquísimas que parecen sacadas de aquella película sobre los Doors... Tercera decepción: los “jefes” de la novela de Bukowski parecían tipos desquiciados, irracionales, atrapados por la vida, con una pizca de surrealismo. En la peli no, parecen seres mediocres pero normales, el anormal más bien parece Chinaski... Cuarta decepción: sus mujeres. Ni es creíble cómo las conoce, ni cómo las lleva a la cama, ni cómo las deja... Y voy a dejar las decepciones en cuatro, aunque podría contar unas diez, por lo menos...

Lo único que me pareció bien adaptado del original fue la anécdota de las ladillas y la crema, o cuando les echaban a él y a un negro por beber vino mientras esperaban que les dieran trabajo... En fin, los que no la hayan visto ya tienen una opinión previa...

LA ESPAÑA DE ALATRISTE

El mismo sábado, empujado en parte por la decepción Bukowskiana y en parte por no poder ver la Sexta y el partido del sábado (puto país de privilegiados), acudí a las 23 horas a uno de esos cines modernos que se han extendido por todas partes y a los que es necesario acudir en automóvil... prefería aquellos Cine Principado o Ayala, pero ya véis, son las cosas de la globalización...

Sala 2, Alatriste... La España del siglo XVII, los Tercios de Flandes, Felipe IV y la corrupción, Quevedo... buena película, sórdida, sin demasiados tópicos, que retrata bastante bien la decadencia de aquel imperio españolón que algunos añoran y que, como siempre en España, cayó por la incompetencia de los dirigentes y sus incultos súbditos, aquellos que apoyaron posteriormente al absolutista Fernando VII y se levantaron en armas contra Pepe Botella y los ilustrados en el siglo XIX, o los que dieron origen al carlismo, o los que apoyaron cuarenta años de dictadura, o los que salen a la calle a defender la religión en las escuelas... y es que poco hemos cambiado... Una película interesante y entretenida, pero que tampoco va a marcar un antes y un después en el cine español como alguien había dicho...

LA ROJA

Y tenía que hacer mención, como futbolero, al esperpento de Aragonés y la nueva generación de futbolistas jugones... Que siga el abuelo, que es lo que quiere la prensa, y dentro de dos años, si es que van a la Eurocopa (que lo veo difícil, ya que no hay repesca), otra vez a ser los mejores y ganar a Ucrania y perder en cuartos contra el que sea... y si no, pues ya ganarán el siguiente mundial, que son una generación de futbolistas acojonante... jugar no sé si juegan un pijo, pero mediáticos son de cojones... Todos a firmar autógrafos...

martes, 5 de septiembre de 2006

Te juzgarán sólo por tus errores (yo no)

Como ando falto de ideas tras la Odisea de Cristal y no me apetece sumarme al clamor patrio surgido en torno a la Roja de baloncesto, que me parecen un equipazo de baloncesto y punto (no me van a solucionar mis problemas), rescato para el blog una letra del Rock Transgresivo de Extremoduro, disco original de 1989 y reeditado en 1994. Tendría que incluir todas las canciones pero en este momento me quedo con esta...


Su herida golpead de vez en cuando;
no dejadla jamás que cicatrice.
Que arroje sangre fresca su dolor
y eterno viva en su raíz el llanto.
Si se arranca a volar, gritadle a voces
su culpa: ¡que recuerde!

Si en su palabra crecen flores, nuevamente,
arrojad pellas de barro oscuro al rostro,
pisad su savia roja.
Talad, talad, que no descuelle el corazón
de música oprimida.
Si hay un hombre que tiene
el corazón de viento,
llenádselo de piedras
y hundidle la rodilla sobre el pecho
(pero hay que tajar noche
-tajos de luz- para llegar al Alba
y acuchillar los muros de las heridas altas
y ametrallar las sombras con la vida
en las mandos
sin paz
amartillada).

Tengo más vidas que un gato,
me muero y siempre me mato,
un poco, cada vez que muere
cualquiera de mis hermanos:
La yerba, ratones, las tías, los gitanos,
los peces, los pájaros, los invertebrados,
las moscas, los niños, los perros, los gatos,
la gente, el ganado, los piojos, que mato,
los bichos salvajes, los domesticados
y qué pena si mueres de los pobres gusanos.

Tú arranca,
yo oigo gritar a las flores
allá tú con tu conciencia,
yo soy cada día más malo,
estoy perdiendo la paciencia.
Tú arranca,
yo aprendo como un aguilucho,
vuelo a un mundo imaginario
(No puedo seguir: escucho
los pasos del funcionario).