lunes, 5 de junio de 2006

Los móviles: tocamos a más de uno por cabeza...

La noticia la he visto hoy en el telediario de A3: en España ya hay más líneas de móvil que habitantes... Debe ser un indicador de que somos una sociedad desarrollada, que consume feliz y contenta con su alto nivel de vida y sus nuevas tecnologías y bla bla bla...

Lo mejor, sin duda, eran las entrevistas que aparecían sobre el tema. Desde una maruja que decía que tenía uno de Amena para hablar con no se qué familiar y otro de Movistar para hablar con su hija, hasta un tío con cara de panoli, seguro que fan de Operación Triunfo, las pulseras de plástico y el botellón, que tenía tres: el último modelo y otros dos “por si se le estropeaba”... Acojonante ejemplar de Homo Sapiens...

Hay algo surrealista en todo esto, y un poco patológico. ¿Para qué coño queremos 3 móviles? ¿o dos?. Algunos incluso uno... Es un gran invento, en eso estoy de acuerdo. Sobre todo para zonas rurales, perdidas en la Montaña o de difícil acceso, donde es difícil crear una infraestructura que permita una línea normal... Pero para la cuadrilla de memos que poblamos este mundo... Pues para estos vale todo...

Supongo que todo se basa, como en otras tantas cosas, en crear una necesidad. Hace 6 ó 7 años vivíamos sin móvil, tan felices. Hoy son pocos los que se resisten... Eso es un acierto de las empresas y su marketing, hay que decirlo. Seguro que dentro de dos o tres años no podremos vivir sin la tele de plasma, la TDT o el cable, o el ipod...

En fin, no se puede luchar contra el sistema. Habrá que seguir resignados y asistir a nuestra transformación de ciudadanos en consumidores, en clientes, muy libres, eso sí, libres para elegir entre multitud de chorradas. Lo importante es que vivimos en un Estado de Derecho democrático y debemos dar gracias por ello...

Y al que se queje, le traemos al Kun Agüero y que se pegue un chute de fúrbol... o que se manifieste por el botellón...

1 comentario:

Anónimo dijo...

probando, ¿funcionan los comentarios ya?, probemos.

Es evidente que nos creamos necesidades irreales, pero claro es que las reales no pasan de comer, follar y dormir, lo importante es ser consciente de lo que sí es fundamental y lo que es una especie de imposición social. Yo no pretendo ser modelo de nada pero sobrevivo sin móvil, aunque lo "necesite" a veces.

Del tema móvil me saca un poco de quicio que ahora sea imposible quedar a una hora determinada, "dame un toque cuando estés llegando", NO, ve a la hora y utiliza el puto "cellulare" para cuando surja un imprevisto y no puedas acudir a tu cita. Por no hablar de la gente que está tomando algo contigo y te deja colgado si le suena el politono opa...